Así lo expresaron Santi y Lucía, talleristas del Teatro del Galpón, espacio en el que participaban dos de los hermanos que murieron a raíz del accidente en una cantera abierta, pero ilegal en Villa Elvira.

Lucía, en diálogo con Otro Viento, cuenta que “Toby” e “Isa” eran hermanitos que iban al Galpón desde que eran muy chiquitos, al igual que el resto de sus hermanos más grandes, “por eso los conocíamos hace rato y los vimos crecer año a año”.

Los niños pasaron por todos los talleres del Galpón, por eso muches de los integrantes del espacio fueron sus profes. Santi, el profe de Batucada, cuenta que era un taller que les gustaba mucho y al que esperaban toda la semana porque les querían tocar.

Incluso, este año tuvieron la oportunidad de viajar a Chapadmalal, al Encuentro de Jóvenes y Memoria, en el que pudieron presentarse y hablar también en nombre de sus compañeres por su proyecto de Batucada.

¿Cuál es la situación actual de la cantera?

El 26 de noviembre, los hermanos junto con otro jóven se acercaron a la cantera ubicada en la zona que va desde calle 122 a 118, y de calle 614 a 619 en Villa Elvira, ciudad de La Plata, a darse un chapuzón.

Lucía cuenta que los dos chicos vivían a unos cuatro kilómetros del sitio, pero que tenían muy presente a la cantera como la mayoría de los pibes del barrio. Sobre todo en los días de calor, deducción a la que pudieron llegar mientras se desplegaba el operativo de búsqueda. En este tiempo hablaron con personas que también habían ido o que solía ir y creían nunca había sucedido algo así, o no creían que pudiera suceder tampoco.

La cantera es un espacio del barrio donde suelen ir vecinos, vecinas y pibes y pibas a transitar, porque es un espacio que está abierto. Y como las canteras en general, en la ciudad se las percibe como un espacio semipúblico al que se puede entrar libremente, casi como si fuera una especie de parque.

“Pudimos constatar que no hay ningún cerramiento ni ninguna indicación sobre los riesgos que implica estar en el lugar”, dice Santi y además agrega que elles a partir de esto que sucedió, investigaron y se enteraron de que la cantera fue clausurada ya varias veces hace unos años.

“Incluso este mismo año, en mayo, fue clausurada por pedido de los vecinos de la cantera, por una cuestión de riesgo de derrumbe y de afectación a las casas linderas, por la actividad que se hacía en la extracción de tierra y además por una cuestión ambiental, porque generaban residuos en el lugar”.

A pesar de todo esto, otras organizaciones denuncian que en la cantera se sigue trabajando, ingresan camiones a sacar tosca y tierra. Por eso, desde el teatro se están conectando con otras organizaciones y vecines para iniciar un reclamo para que haya señalizaciones que indiquen los riesgos y para que el lugar se cierre definitivamente: “Creemos que es una situación que se podría haber evitado, si los dueños se hubieran hecho responsables del lugar”, exclama Santi.

La Asociación por medio de Yanina Lamberti (concejal en la Ciudad de La Plata) pudo constatar que es una cantera ilegal y nunca tuvo la habilitación correspondiente.

A raíz de este episodio, se presentó en el Concejo Deliberante de La Plata un pedido de informe sobre la situación actual de los propietarios de esta cantera, ya que hay una serie de medidas que por ordenanza municipal deberían cumplir para su explotación, tales como: habilitación, reglamentación para realizar trabajos en el terreno, alambrar el predio, entre otros.

Estas medidas son fundamentales para la salud y el cuidado de la ciudadanía, ya que hoy constituye un riesgo para las personas del barrio y cercanía, sobre todo cuando las canteras se llenan de agua y simulan ser lagunas.