¿Cuántas veces más vamos a tener que aclarar que salud y beauty business no son la misma cosa? Es un tópico que ingresa cada vez más en nuestras vidas regidas por la exigencia de comprar, comprar y comprar.
Las cremas, los serums, los óleos, todo está muy bueno en las caras que lo desean, que lo disfrutan, existen por supuesto cuestiones de base como el cuidado de la piel como el protector solar y otros hábitos saludables como tomar agua y hacer ejercicio que deberíamos adquirir (siempre y cuando contemos con los medios, el tiempo y la disponibilidad para ello), pero a qué costo todo esto.
Tener la piel con acné es algo socialmente demonizado, siempre existe la pregunta “¿y vos te estás poniendo algo, te estás pasando una crema?”, siempre la cara está expuesta a la opinión o la pregunta de otre, esta impunidad con la que hace años opinamos sobre los cuerpos de les demás, hoy está sobreexplotado en tik tok y demás aplicaciones donde se reseñan productos.
De esto último es algo de lo que no tenemos que perder el foco, las influencers de la moda, en este caso, de la moda capilar, no siempre van a estar recomendando los productos que mejor les hacen para la piel, y de hecho muchas veces ni siquiera usan con constancia esos productos que recomiendan. Por otra parte, la “recomendación”, siempre empieza con la fijación por lo impoluto:
“¿Querés tener una piel sin granitos?, ¿Querés tener una piel sin poros?, ¿Querés tener una vejez sin arrugas?, ¿Querés ir por la vida sin líneas de expresión?”
Todas esas preguntan al principio del acting publicitario te están marcando no lo que vos deseas sino lo que tenés que desear, porque ahora vas a ir por la vida deseando la piel sin poros de una modelo cuyo cutis fue corregido por photoshop o ácido hialurónico, y otra vez la competencia, cuántos productos de skincare tenés, con cuánta periodicidad te haces tu rutina, parece, como siempre que por todo estamos destinadas a pecar.
Ahora la nueva moda es calendarizar tu rutina de skincare, si, así como Cormillot te mandaba a calendarizar tu dieta y tus permitidos, porque todos esos mandatos, empiezan como ayuda hasta que el mercado los vuelve norma y si no te ponés el serum nuevo de vitamina C no te querés como mujer, porque claro todo esto juega con el nuevo paradigma del amor propio, pero yo te digo compañera que igual te podés amar aunque tengas acné y líneas de expresión, tu autocuidado no depende de tus gastos ni de tu loción:
-se puede ser feliz teniendo acné y líneas de expresión-