Este domingo 12 de septiembre se definirán las candidaturas y agrupaciones políticas para la presentación de las elecciones generales del 14 de noviembre ¿Que se elige? 127 banca de diputadxs del todo el país y 24 senadores/as de 8 provincias. Particularmente, en La Plata, se renueva la mitad (12 bancas) del Concejo Deliberante, órgano legislativo de la ciudad.

Otro Viento entrevistó a lxs candidatxs de nuestra ciudad para poder conocer algunas de sus propuestas. Ayer salió la Parte 1 sobre las propuestas acerca del ambiente. Hoy el eje de debate es: economía popular. Te invitamos a leer y a conocer las diferentes posiciones de Leonel Acosta -FITU; Luana Simioni-FITU; Eric Simonetti- Nuevo MAS; Luis Arias- Frente de Todos.

Luana Simioni es secretaria general de la Junta Interna de ATE IOMA y precandidata al Concejo Deliberante de La Plata por la Lista 1A del Frente de Izquierda Unidad, que tiene a Nicolás del Caño como candidato a nivel nacional. 

Leonel Acosta es precandidato a 1° concejal del Frente de Izquierda Unidad, por la lista 10R que encabeza a nivel nacional Alejandro Bodart. Leonel es además Coordinador de la Red Ecosocialista y de Libre Diversidad MST. 

Eric “Tano” Simonetti es docente de filosofía y precandidato a Primer Concejal por el partido de izquierda Nuevo MAS, quien comparte lista con Manuela Castañeira como candidata a diputada nacional. 

Luis Arias fue juez en la ciudad de La Plata y hoy es el precandidato a concejal en La Plata por el Frente de Todos en la lista que encabeza como candidata a diputada nacional, Victoria Tolosa Paz

 

¿Y en relación a proyectos para la economía popular?

Luana Simioni: Lo primero que hay que señalar fuertemente es que no podemos naturalizar las consecuencias del hundimiento económico que nos impuso el macrismo durante 4 años y del ajuste que continúa el gobierno de Fernández, dónde hay una pérdida del poder adquisitivo y un empobrecimiento generalizado para las grandes mayorías. Las consecuencias de esas políticas nos llevan a naturalizar que hay, por un lado, trabajadores con derechos y con convenios por su rama de actividad. Y, por otro lado, trabajadores de la economía popular, informales, subempleados, y sin derechos. 

Por ello nosotros hacemos un fuerte cuestionamiento a las conducciones sindicales tradicionales, a la burocracia sindical, que ha favorecido está dispersión, está división, en las filas del movimiento obrero y exigimos una política de unidad de todo el movimiento obrero, sea precario o con trabajo estable, contratados, tercerizados, desocupados, nativos o migrantes. Tiene que haber una política de unidad porque las peleas tienen que ser de conjunto para conquistar nuestros derechos. 

Dicho sea esto, no naturalizamos esa segmentación entre trabajadores con convenio y registrados y trabajadores informales, para nosotros la pelea es para que todos podamos trabajar con derechos y bajo convenio. En ese marco estamos planteando desde el Frente de Izquierda con mucha fuerza, la pelea por las 6 horas de trabajo, es decir, la reducción de la jornada laboral a 6 horas y 5 días, sin rebaja salarial y con un salario acorde a la canasta familiar para poder trabajar todos y con derechos. 

En el caso de los trabajadores que tienen un empleo no registrado o no formal, para los sectores de la economía popular, nos parece que hay que impulsar un gran plan de obras públicas que para el caso de la región es urgente. Este debería orientarse a la urbanización de los barrios precarios y asentamientos precarios que hay en el Gran La Plata, y a llevarles los servicios esenciales. Además también debería incluir la construcción de un plan de viviendas populares para que el derecho a la vivienda no sea privilegio de unos pocos como pasa hoy en la ciudad, sino un derecho de las mayorías.

Eso tiene que hacerse sin dudas a partir de un desconocimiento soberano de la deuda. En pocas palabras: no se puede seguir pagando una deuda fraudulenta que se utilizó para la fuga de capitales y para financiar la campaña de Macri, pagando a libro cerrado sin cuestionar como está haciendo actualmente el gobierno de Fernández. Esto significa una sangría de recursos del país que hay que frenar para invertirla en un plan de infraestructura y obra pública y de vivienda que dé empleo genuino con derechos. Particularmente en la región también pensamos que hay que instrumentar una tasa para las grandes constructoras e inmobiliarias, que construyen para la especulación mientras miles viven hacinados o directamente no tienen un techo. 

 

 

Leonel Acosta: Lo primero es generar trabajo con la obra pública y reducir la jornada laboral sin bajar los salarios, para aumentar un 25% los puestos de trabajo. A su vez, como dije antes, que ningún salario esté por debajo del costo de vida.

A partir de estas políticas, darle la posibilidad a quienes hoy están en la economía popular de acceder a un trabajo en relación de dependencia, con salarios dignos y todos los derechos.

A quienes decidan continuar con proyectos autogestivos, hay que apoyarles con políticas antimonopolios, por ejemplo, en la producción agroecológica integrándolos a los proveedores del Estado y creando mercados para que la población acceda masivamente a sus productos.

También hay que repudiar todo ataque represivo y racista contra la venta ambulante. Para ellos y ellas: autoorganización para defender su derecho al trabajo y opción de trabajo genuino para quienes deseen un empleo en relación de dependencia.

Muchos y muchas recuperadores urbanos, cartoneros y demás trabajadores del sector, hoy se organizan en cooperativas y son fundamentales por su experiencia para un plan integral de tratamiento de residuos que hoy no existe. Para mí lo ideal es que pasen a ser trabajadores estatales, bien pagos, con jornada reducida y con todos los derechos. Pero si ellas y ellos deciden seguir con la autogestión, hay que darles esa posibilidad. 

 

Eric Simonetti: Nos parece que hay que abordar una solución estructural al problema tan extendido de la pobreza, la desigualdad, el trabajo precario y los bajos salarios. La salida de fondo tiene que ver con una integración de la economía popular en los marcos del Estado. Es decir, poner el conjunto de la economía popular al servicio de una planificación estatal. Hoy en la economía popular hay un montón de proyectos productivos, un montón de formas de trabajo que a través de una planificación de conjunto del Estado pueden servir para lo que nosotros consideramos fundamental hoy: un plan de obras públicas y un plan de vivienda para toda la periferia de la ciudad de La Plata. 

Hay miles y miles de ciudadanos que no tienen todos los derechos que tiene que tener, como el derecho a una vivienda digna, a tener electricidad en buenas condiciones, agua potable, gas, iluminación, calles en buenas condiciones, caminos, una salita del barrio, escuela, entre otros. 

Nos parece que la economía popular, tan pujante, puede estar integrada a una planificación, sobre la base de tener trabajo no precario, es decir, con un pase a planta permanente del Estado y con salarios igual a la canasta familiar. 

Nosotros estamos planteando recuperar el salario mínimo que había en el 2015, que hoy estaría en $100.000 para que viva una familia. Eso nos parece que tiene que ser el plan que se integre con con la economía popular y para eso planteamos que el dinero tiene que obtenerse a través de una tasa municipal, es decir, en un impuesto que se le cobre a las grandes constructoras inmobiliarias que son los grandes grupos económicos económicos que se han beneficiado durante todos estos años en la ciudad de La Plata. Y que sea esa tasa municipal la que financie toda la obra pública, el plan de vivienda, salarios bien remunerados, y terminar con esta situación de este empleo precario tan duro que hace que haya salarios bajos en el conjunto de la población.

 

 

Luis Arias: Para la economía popular me parece fundamental revitalizar nuestro cordón flor y frutihortícola, para así tratar de otorgarle valor agregado a la producción de este tipo de trabajo, mancomunadamente con la Universidad de La  Plata y con la Universidad Tecnológica Nacional.

Otra cuestión fundamental es tratar de ayudar a los productores de nuestro cinturón flor y frutihortícola para la sustitución de agrotóxicos por otras sustancias que no sean peligrosas para el medioambiente y para todos los habitantes de la región. 

También es muy importante la creación de cooperativas genuinas en los barrios para obras de infraestructura, es decir, que los vecinos agrupados en cooperativas puedan contribuir al mejoramiento de la infraestructura de su propio barrio. Con esto se cumpliría el propósito de mejorar las condiciones de vida de los vecinos y a su vez dar trabajo a quienes lo necesitan.

Pronto subimos la parte 3.