Desde Otro Viento dialogamos con Melina, integrante del Proyecto Preservativo Para Vulvas, una organización de autoconvocades que levanta una bandera muy clara: la necesidad de tener un preservativo diseñado para cuerpos con vulva. Existen preservativos para penes de todos los colores, gustos y texturas, pero ¿por qué aún nadie pudo inventar un preservativo para vulva? ¿hasta cuándo tenemos que esperar?

La falta de información nos priva de la libertad de decidir y con ello la imposibilidad del disfrute. Para dar lugar al goce es imprescindible tener información segura. La historia de la humanidad tomó al varón y a su cuerpo como referencia absoluta, todo el conocimiento científico centro su producción, justamente, en el varón: sus órganos, sus genitales, sus enfermedades, sus síntomas (y no cualquier varon, sino el varon blanco, cis, heteresexual, “occidental”).

En cambio, el cuerpo de la mujer cis (y ni hablar del cuerpo de otras identidades y/u orientaciones sexuales) durante mucho tiempo estuvo segregado a la mirada del varón, y en la actualidad, aún falta mucho para romper este mecanismo desigual, que continua vigente. Sólo para dar un ejemplo de ello, tuvimos que esperar hasta el 2005 para saber más sobre nuestro clítoris. Ese año, la uróloga australiana Helen O’ Connell, describió por primera vez la anatomía completa de este órgano.

El privilegio del varón también se reproduce cuando hablamos de cuidados durante las relaciones sexuales, donde siempre prevalece una mirada patriarcal y heteronormativa. Existen preservativos para penes de todos los colores, gustos y texturas pero aún nadie pudo inventar un preservativo para vulva ¿hasta cuándo tenemos que esperar?
El Proyecto Preservativo Para Vulvas es una organización de autoconvocades para activar y reclamar salud sexual, goce y garantía de derechos. Este proyecto levanta una bandera muy clara: la necesidad de tener un preservativo diseñado para cuerpos con vulva, ya que muchas prácticas sexuales como el roce entre vulvas o el tribadismo (lo que se conoce como ‘tijereteo’) quedan sin posibilidad de protección para evitar enfermedades de transmisión sexual.

Por estas razones, es urgente pensar el rol del Estado y en avanzar en la discusión sobre cómo se piensa una política pública destinada al goce y al cuidado destinada a todes, que se corra de una mirada binaria, heterosexual y falocéntrica. El Estado debe intervenir con presupuesto, así como también destinar espacios para fomentar el conocimiento en la temática.

Desde Otro Viento dialogamos con Melina, quien forma parte del proyecto preservativo vulvas, y desde el cual vienen luchando para que este proyecto sea realidad.

¿Cómo surge el proyecto de preservativo para vulvas? ¿Quiénes forman parte del proyecto? ¿tienen redes en diferentes partes del territorio?

El proyecto preservativo para vulvas surge de manera autoconvocada en el 2019. En marzo se lanzó un panfleto que tenía la consigna de que las personas con vulvas no teníamos métodos de barreras contra las ITS (infecciones de transmisión sexual). Eso lo lanzaron dos compañeres para el día de la visibilidad lésbica acá en Argentina, lo cual generó una compartida en redes masiva, a partir de eso llegaron muchos mensajes a la cuenta, y eso hizo que se programen unas reuniones a mitad de año y el encuentro con personas de varias identidades dio forma a lo que hoy es el proyecto.

Hoy formamos parte del proyecto personas de distintas identidades, somos lesbianes, bisexuales, personas no binarias, varones trans, casi todes somos personas con vulva, pero el proyectó también está abierto hacia cualquier personas que quiera formar parte. En este momento el proyecto es federal, tenemos compañeres en distintas provincias como San Luis, Santa Fe y varias zonas de Buenos Aires, de a poco se va sumando más gente del resto del país.

¿Podrían explicar por qué es necesario hablar de vulvas y no de vaginas?

No es que hay que hablar de vulva y no decir vagina, sino que es importante hacer una distinción entre las dos porque generalmente hay mucha gente que utiliza el término vulva intercambiable con vagina y está bueno entender que vagina es hablar propiamente del canal vaginal, mientras que la vulva es toda la genitalidad que componen los labios, la parte externa del clítoris y también está la entrada vaginal.

En la actualidad ¿qué método de cuidado usan las personas con vulvas? ¿Son eficientes?

En Argentina las personas con vulva no tenemos un método de barrera, por lo cual tenemos que hacer un poco de artesanía, muchas veces podemos cortar un preservativo para penes y hacer un campo de látex pero la verdad es que queda bastante chiquito, y otra alternativa es , comprar unas barreras de látex que se usan en odontología, que si bien son más grandes también son muy gruesas y no son muy cómodas para su uso como campo profiláctico. Otra opción es usar un guante de látex, se puede cortar pero nosotres explicamos que estos métodos son muy precarios y no son eficientes, ya que no deberíamos estar cortando nada para tener un método de cuidado seguro.

¿En otros países ya se han inventado preservativos para vulvas?

En otros países si bien hay otros tipos de preservativos disponibles, por ejemplo en Colombia y Chile hay muchas variedades de preservativos internos, por otro lado en Estados Unidos se vende una ropa interior para practicar sexo oral y después hay campos profilácticos propiamente dichos, no son especificos para vulvas. Lo más cercano de lo que sería preservativo para vulvas, pero que nosotres no lo consideramos como tal porque no vimos como es su uso, son los preservativos Wondaleaf que están fabricados en Malasia, pero que se venden solo allá. Este es un preservativo que está pensado para cubrir toda la vulva y cubre hasta el ano pero también tiene una parte que se introduce en la vagina. No sabemos qué tan bueno es para prácticas sexuales que no sean de penetración vaginal que es para lo que se creó.

Sabemos que tanto la escuela como el sistema de salud reproduce miradas heteronormadas, en las escuelas muchas veces hablar de ETS es solo mencionar relaciones heterosexuales, así como también ir a un consultorio ginecológico muchas veces puede ser una mala experiencia ¿cómo piensan en este proyecto relacionado en la ESI?

Durante el 2021 el Ministerio de Ciencia y Tecnología publicó, a través del programa ImpaCT.AR, su Desafío N°53, un incentivo a grupos de estudio a presentar proyectos para la creación de un preservativo para vulvas ¿hay algún avance? ¿Ustedes desde proyecto.preservativosvulvas han tenido contacto con este espacio?

El programa ImpaCT.AR tiene varios años en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que es para promover proyectos de investigación y desarrollo que apoyan a organismos públicos del Estado que son para encontrar soluciones a distintas problemáticas sociales a lo largo del país.

Se presentaron proyectos muy variados, y el año pasado durante la convocatoria del Desafío nº 53 nosotres presentamos un proyecto de investigación para la creación de métodos profilácticos específico y seguro, para la prevención de ITS en las prácticas sexuales entre personas con vulvas particularmente en el contacto genital entre vulvas. El proyecto se inició este año, ahora está un poco pausado por cuestiones de organización interna.

Respecto a la cuestión legislativa, en marzo del 2020 la diputada nacional Gabriela Estévez presentó el Proyecto de Ley de Preservativos para Vulvas. También se presentó el proyecto “Profilaxis para todxs” en 2020 por Lucía Cámpora, legisladora del Frente de Todos en CABA en conjunto con su proyecto ¿Qué establecen estos proyectos? ¿Hay algún avance en materia legislativa?

Como bien marcas, tenemos el precedente del 2020 donde Gabriela Estévez presentó un proyecto de ley a nivel nacional que se llamaba “preservativos para vulvas” y unos meses después Lucía Cámpora presentó uno con nuestro apoyo, un proyecto de ley que sería de “profilaxis para todes”. El primer proyecto de Gabriela Estévez tenía varios errores conceptuales, por ejemplo, sostenía que el preservativo para vulvas ya existía y que era de tal manera y, en realidad, eran preservativos vaginales, que queremos que también estén disponibles, pero no lo podemos confundir con la idea del preservativo para vulva. Por otro lado tampoco se tenía en cuenta el problema de los métodos barreras, ninguno está pensado para la práctica de frotamiento entre vulvas.

Esto nos llevó a que a lo largo de varios meses estuviéramos trabajando con muchos proyectos de ley de los cuales el de Lucia Campora fue el que más cuajó. Este es un proyecto de ley distinto ya que fue realizado con un ida y vuelta para poder discutir los conceptos y las bases de las argumentaciones. El proyecto de ley es para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y propone la distribución gratuita de campos profilácticos para prácticas de sexo oral tanto vulva como ano y además establece la incorporación de contenidos específicos sobre estas prácticas, de métodos de barrera y prevención en la ESI y formación de profesionales. Además tiene un apartado para la creación de métodos específicos de preservativo para vulva. Ahora mismo, en estos meses, ya estuvimos haciendo algunas correcciones y vamos a presentar un proyecto con todas estas observaciones.

Conocé más sobre @proyecto.preservativovulvas